Hamaca y espacios reducidos
¿Alguna vez se ha preguntado cómo aprovechar al máximo el espacio de su pequeño estudio o piso creando al mismo tiempo un ambiente acogedor y original? No busque más: el secreto puede estar en la inesperada adición de una hamaca. Sí, así es, una hamaca. De hecho, es en estos espacios pequeños donde resulta especialmente interesante. Gracias a sus ganchos, se puede desplegar a voluntad y, cuando no se utiliza, puede permanecer suspendida de un solo lado, dando la impresión de ser un discreto elemento textil decorativo.
En la cultura occidental, la hamaca se asocia con las siestas, las vacaciones, el sol y el senderismo. Se considera una cama supletoria o cuando se quiere aislar del suelo en un vivac.
Sin embargo, en América Latina, por ejemplo, decenas de millones de personas duermen en una hamaca por la noche, incluso en espacios reducidos. Entonces, ¿es realmente tan descabellado dormir todos los días en una hamaca y sustituir el colchón? ¿Y si la hamaca se convirtiera en una idea fantástica para sustituir el somier y el colchón en los estudios parisinos?
Aquí tienes 8 razones por las que merece la pena tener una hamaca en espacios pequeños:
1. Ahorro de espacio
Ah, ¡las alegrías de cambiar de casa! Cuando se vive en un espacio limitado, cada centímetro cuenta. La cama, aunque esencial, es uno de los objetos más incómodos que jamás tendrás. Las sábanas que hay que lavar y tender, y el reto de encontrar espacio para una secadora o una lavandería son limitaciones que preferiríamos evitar. Ahí es donde entra en juego la hamaca. Colgada con elegancia, sólo requiere un espacio vertical, liberando una increíble cantidad de espacio.
Hamaca roja en un pequeño salón
2. Comodidad de la espalda
La hamaca no sólo ahorra espacio, también cuida tu espalda. Al eliminar los puntos de presión, la hamaca sigue el contorno de tu cuerpo, por lo que elimina los puntos de presión que podrías tener en una cama tradicional. Los estudios han demostrado que una hamaca puede ser más beneficiosa para la columna vertebral que un colchón tradicional. Siempre que te acuestes correctamente y tengas una hamaca de al menos 1,80 metros de ancho. Te recomendamos nuestros dos artículos para ayudarte a entenderlo:
Cómo dormir bien en una hamaca
Los beneficios de una hamaca para la espalda
3. 3. Fácil de instalar
Colgar, dormir, desenganchar y plegar. Así se maneja la hamaca. La sencillez de su instalación y uso la convierten en una opción atractiva para quienes buscan optimizar su espacio sin renunciar a la comodidad.
4. Balanceo relajante
Imagínese ser mecido suavemente por su hamaca. Además de la agradable sensación, *estudios realizados por el Departamento de Neurociencia de la Universidad de Ginebra han demostrado que mecer la hamaca puede sincronizar las ondas cerebrales, lo que mejora la calidad del sueño al reducir el tiempo que se tarda en dormirse y mejorar la calidad del sueño ligero y profundo.
5. 5. Control de la temperatura
Cuando hace calor, las hamacas de malla son las mejores para permitir la circulación del aire. Reducen la transpiración en las noches calurosas. A diferencia de los colchones tradicionales, a los que hay que dar la vuelta con regularidad para evitar la acumulación de calor, una hamaca ofrece de forma natural una solución cómoda, fresca e higiénica. ¿Y para el invierno? Un poco de edredón y ¡listo!
6. Combate las alergias
Las hamacas tienen otra ventaja oculta: son menos propensas a albergar ácaros del polvo y acumular alérgenos. A diferencia de los colchones convencionales, que atraen el calor, la humedad y la piel muerta -un festín para los ácaros del polvo-, las hamacas son más hostiles a estos indeseables intrusos.
7. Originalidad y estética
Imagine entrar en una habitación y descubrir una elegante hamaca suspendida. La originalidad de este elemento decorativo captará sin duda la atención de sus invitados. Tanto si se trata de un joven urbanita como de un individuo más maduro, la adición de una hamaca crea al instante un elemento de sorpresa y originalidad en su limitado espacio vital.
8. Ahorro claro
La decisión de incorporar una hamaca a tu espacio también tiene ventajas económicas. Al eliminar la necesidad de comprar un colchón, una base y sábanas a juego, no sólo ahorras dinero, sino también espacio. En un mundo en el que cada centímetro cuadrado cuenta, todo ahorro es bienvenido.
Así ahorramos en :
- La compra del colchón y el somier, las sábanas y las protecciones
- Espacio, y dado el precio del metro cuadrado en París, es interesante calcular el precio del alquiler de la superficie que ocupa.
- Costes recurrentes: lavado de sábanas
En conclusión, aunque la idea de integrar una hamaca en un espacio pequeño pueda parecer audaz, los beneficios son innegables. Además de ofrecer comodidad y originalidad a su decoración, una hamaca puede ayudarle a ahorrar un poco de dinero al tiempo que crea un ambiente que es exclusivamente suyo. Así que, ¿por qué no considerar esta solución creativa para optimizar su limitado espacio vital?
*Estudio del Departamento de Neurociencias de la Universidad de Ginebra :
Mecerse sincroniza las ondas cerebrales durante una breve siesta.
